• 1er capítulo:
La familia adoptiva de Marianela Gorki Inchausti decidió ir a vacacionar Punta Médanos, un lugar en el cuál no había mucha gente y se podía descansar tranquilamente.
Desde la llegada, Mar, como la apodaban sus más íntimos, se sintió completamente atraída a Thiago Bedoya Agüero, un chico que si bien venía de una familia de primera clase, tenía un gusto muy grande por el mar, y para estar más cerca de él decidió trabajar de guarda vidas.
Mar, ya estaba bastante grandecita, tenía más de dieciséis años y ella ya quería irse de vacaciones con amigas. Sin embargo, ella no podía cumplir con ese deseo ya que Luz Inchausti y Teo Gorki, sus padres adoptivos, no se lo permitían. El motivo de ese rechazo a la felicidad para una chica de esa edad, era que ellos son muy protectores aunque, a veces, demasiado. Ellos la querían mucho, y no querían que le pase nada a su “chiquita”, que ya no lo era tanto.
Mar estaba recostada en una reposera bajo el Sol con su mamá que le insistía que se ponga protector solar y su papá que preparaba la sombrilla para que ella esté bajo la sombra en el mediodía, horario en el que el Sol se pone bastante fuerte. A Luz le emocionaba ver como su hija ya no llevaba los baldecitos y las palitas a la playa para hacer castillos de arena.
La niñita malcriada de la familia estaba en sus épocas de rebeldía y la emoción de su mamá no le importaba ya que ella creía que para estar de novia con el bañero tenía que ser bien madurita.
Como toda adolescente, a Mar, le gustaba el guarda vidas del cuál no sabía su nombre y fingió ahogarse en el mar. Thiago no le creyó porque ella estaba haciendo pie y el lugar no era tan profundo. Al ver la belleza de la chica…, él quiso salir disparado a “salvarla” pero vio como Teo, su padre, la sacaba del agua diciéndole que esperaba que no se reitere el alejamiento que tuvo de sus padres en la playa.
Thiago quedó mudo al conocer lo hermosa que era Mar.
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